Dónde tienes puesta tu atención? Eso define tú creación. No es una teoría mágica (aunque la magia es el origen de los imposibles), tiene una base neurofisiológica, el hecho de que la atención defina la creación de lo que queremos que pase en nuestra vida. Cuando sentimos algo con verdadera fuerza, hay un para de estructuras en nuestro sistema límbico o el sistema del sentir, que se llama amígdalas cerebrales. Ellas son como el centinela del cerebro, sienten las personas, los ambientes, las palabras, los gestos, la vida en su totalidad. Por supuesto este sentir está teñido por paradigmas, creencias, cultura, crianza y toda la programación neurolingüística que nos haya tallado las experiencias de la vida. Así que esta información de amígdalas cerebrales pasa a Tálamo y a corteza prefrontal, y de ellas, depende la formación de la atención. Por estas estructuras nos damos cuenta de lo que pensamos, de los objetivos que tenemos; y la construcción de la consciencia, nace aquí. Se va creando la memoria de lo que se atiende y se guarda en una especie de historial, como cuando buscamos en internet algún tema y se guarda en el historial de búsqueda, y luego internet te envía cada tanto, temas relacionados con tu búsqueda. Exactamente ocurre con nuestra atención puesta, va creando oportunidades, te las va poniendo en tu mira, y aparecen las “casualidades” y dices, “estaba pensando en eso justo ahora, que casualidad”. Y es el efecto de tu atención puesta que va creando lo que quieres que pase. Si estás despierto a estas “apariciones”, tu ser en vibración más alta empieza a aprovechar la intervención del Universo que responde a tu atención puesta. Así que tu atención define tú creación. Espanta de ti lo que no quieres que suceda. Pon tus pensamientos en lo que quieres que suceda.